tag:blogger.com,1999:blog-897556084588254310.post3947642840087226025..comments2024-01-03T20:12:31.199+01:00Comments on Activos y contemplativos: Hay que tener suerte hasta para moriractivos y contemplativoshttp://www.blogger.com/profile/16093734555765548794noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-897556084588254310.post-57887318180668313812014-03-20T12:06:48.271+01:002014-03-20T12:06:48.271+01:00Hacer el esfuerzo de poner nombre a cosas y fenóm...Hacer el esfuerzo de poner nombre a cosas y fenómenos es tarea humana. Escribir este texto, donde el autor reflexiona sobre la cuestión más trascendental: la vida, la enfermedad y la muerte del ser humano, es teràpia en sí misma, paliación al duelo por la muerte de un ser querido. La vida nos exige siempre una respuesta, y en este texto se ofrecen muchas respuestas, más allá de las creencias religiosas. La vida espiritual és esa respuesta, lo más humana posible. Lo más humano es espiritual. Y es en lo humano, a mi entender, donde hay rendijas para vislumbrar lo divino, si queremos llamarlo así.<br />Lo más senzillo es llamarlo Amor, com mayúscula. Teresa Costa-Gramunthttps://www.blogger.com/profile/11103491767358148395noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-897556084588254310.post-50056249082795510282014-03-16T18:27:02.385+01:002014-03-16T18:27:02.385+01:00Entiendo perfectamente tanto su sufrimiento -duran...Entiendo perfectamente tanto su sufrimiento -durante la enfermedad de su esposa como tras su fallecimiento-, como que no encuentre ‘consuelo’ en las ‘recetas de las grandes religiones’. Pero yo le diría que la espiritualidad está bastante más allá de las teologías, de los dogmas y, evidentemente, de las jerarquías teocráticas, pero también de la lógica y del pensamiento contemporáneos de nuestro entorno, que imitan la forma de pensar de los científicos. De la misma forma que existen sentimientos y emociones que no caben en las probetas ni se pueden analizar con la fría metodología científica, por más que lo intenten -inútilmente, a mi parecer- algunos neurólogos, psiquiatras y psicólogos, lo que llamamos ‘espiritual’ no sólo se escapa de lo racional, sino que se trata de ‘mundos’ o dimensiones distintas. Creo que la civilización y el ‘progreso’ científico, a cambio del bienestar material que nos han podido proporcionar, nos han ‘adormecido’ los sentidos: estamos tan atrapados en esta dimensión y cegados por ‘lo material’ que no somos capaces de sintonizar con otras dimensiones, a las que llamamos ‘lo espiritual’. Y salir del escepticismo quizás no sea una cuestión de fe -para mí no lo es en absoluto-, pero tampoco de buscar una lógica, sino de desobstruir ese otro o esos otros sentidos. Respecto a la muerte, me parece acertado definirla como “un cambio de estado de conciencia”, aunque los que seguimos aquí sólo percibamos un cuerpo inerte.OliverJBnoreply@blogger.com