El pasado viernes 20 de marzo, a las 9 de la mañana, murió en Holzkirchen (Alemania) Willigis Jäger, uno de los más grandes maestros espirituales de nuestra época, que representaba la convergencia de las tradiciones espirituales de Oriente y la mística de Occidente. Lo hizo tranquilamente, en serenidad y en compañía de los que lo amaron. Para muchos de nosotros, su experiencia y su enseñanza ha supuesto una gran revelación y una gran ayuda para renovar nuestra espiritualidad. Pero, a pesar de ser una persona bastante conocida, pocos portales y medios se hicieron eco. Él mismo había escrito unas palabras con las que concluía mi anterior post: “No tienes por qué tener miedo. ¡Extiende tus manos! Serás llevado. Al final tendremos que hacer tan solo una única cosa: desapegarnos. Dichoso aquel que termina a tiempo su búsqueda allá fuera, queriendo volver a la casa paterna, como el hijo del relato del Hijo Pródigo”. Sean estas palabras un in memoriam agradecido.
Este texto forma parte de un artículo de Victorino Pérez publicado por Religión Digital (28/03/2020)
Goce de dios !
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