Byung-Chul Han: Vida contemplativa


«La crisis actual de la religión no puede atribuirse simplemente al hecho de que hayamos perdido toda fe en Dios o a que nos hayamos vuelto desconfiados con respecto a determinados dogmas. En un plano más profundo, esta crisis apunta a que estamos perdiendo cada vez más la capacidad contemplativa. La creciente obligación de producir y comunicar dificulta la pausa contemplativa. La religión presupone una atención particular. Malebranche describe la religión como la plegaria natural del alma. Hoy el alma ya no ora más. Hoy el alma se produce. Debido a su hiperactividad se le puede atribuir la responsabilidad por la pérdida de la experiencia religiosa. La crisis de la religión es una crisis de la atención.

(...)

Lo esencial para la religión no es Dios, sino el deseo de lo infinito que se cumple en la intuición del universo.

El verbo para la religión es «escuchar», mientras que «actuar» es el verbo para la historia. En la escucha, en cuanto inactividad, enmudece el yo, que es el sitio para las diferenciaciones y las demarcaciones de límites. El yo que escucha se sumerge en el todo, en lo ilimitado, en lo infinito. (...) En cambio, quien se produce, quien se exhibe, es incapaz de escuchar, de contemplar en una pasividad infantil. En la era de las permanentes autoproducción y autoescenificación narcisistas, la religión pierde su fundamento, puesto que el desprenderse de uno mismo es un acto constitutivo de la experiencia religiosa.»

Byung-Chul Han. Vida contemplativa. Elogio de la inactividad.

Navidad 2023

El «Padre Invierno» de los cuentos eslavos 
en una ilustración de Ivan Bilibin (1932).

In memoriam Salvador Guasch i Figueras


«La Vida nos lleva a las profundidades    
no para ahogarnos sino para limpiarnos.» 
(1930-2023)    


El pasado miércoles 15 de noviembre de 2023 nos dejó Salvador Guasch Figueras, humanista, teólogo, economista, profesor, alma mater del Monasterio Virtual de Espiritualidad. Miembro activo del Colegio de Economistas; ex-miembro de la Compañía de Jesús; realizó estudios de psicología y pedagogía en la Harvard Business School; pionero y primer profesor de contabilidad en ESADE; presidente de Foro de Gestión Integral; miembro fundador de la Asociación Catalana de Contabilidad y Dirección y de una aula experimental de formación empresarial en el Penedès. Profesor de contabilidad global en la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de Tarragona y en el programa de Máster de Dirección de Empresas de la Universidad de Girona, muy interesado en los activos intangibles de la empresa.

Con su entusiasmo para hacer justicia con las personas más débiles y marginadas, Salvador Guasch fue innovador y pionero, fundando asociaciones en defensa de los derechos humanos, como el Instituto de Potencial Humano, en los años 1973-1979. También en su tarea de acoger las inquietudes de los marginados sociales, Salvador Guasch organizó la Semana de Estudios sobre Marginación Social.

Descanse en paz      

Destino, 2.049 (enero 1977), p. 14.


El passat dimecres 15 de novembre de 2023 ens va deixar en Salvador Guasch i Figueras, economista, humanista, teòleg, economista, professor, alma mater del Monestir Virtual d’Espiritualitat. Membre actiu del Col.legi d’Economistes, ex-membre de la Companyia de Jesús; va realitzar estudis de psicologia i pedagogia a la Harvard Business School; pioner i primer professor de comptabilitat a ESADE; president de Fòrum de Gestió Integral; membre fundador de l’Associació Catalana de Comptabilitat i Direcció i d’una aula experimental de formació empresarial al Penedès. Professor de comptabilitat global a l’Escola Universitària de Relacions Laborals de Tarragona i al programa de Màster de Direcció d’Empreses de la Universitat de Girona, molt interessat en els actius intangibles de l’empresa. 

Amb el seu entusiasme per a fer justícia amb les persones més febles i marginades, Salvador Guasch va ser innovador i pioner, fundant associacions en defensa dels drets humans, com l’Institut de Potencial Humà, en els anys 1973-1979. També en la seva tasca d’acollir les inquietuds dels marginats socials, Salvador Guasch va organitzar la Setmana d’Estudis sobre Marginació Social.

Descansi en pau 


* Mensajes de los amigos · Missatges dels amics *

Estimat Salvador, tu ja ets un dels estels més brillants que veiem en el firmament, el teu resplendor sempre estarà en totes les persones que vàrem tenir la sort d’ésser amics teus. Tu sempre estaràs inclòs en els millors records de la meva joventut. Per mi era un privilegi presentar-te a tots els amics perquè igual que jo, participessin de la teva bondat, la teva saviesa i la teva capacitat d’ajudar els altres. Mai t’oblidaré.

Maria Àngels Safont Gunfaus


En aquest vídeo podeu veure i escoltar a Salvador Guasch en un col·loqui sobre Ramon de Penyafort, celebrat fa 7 anys (19.01.2017).

Ser espiritual es eso: poder enfrentarse al propio silencio

«... creo que educar debe consistir en mostrar la complejidad del ser humano y sus distintas dimensiones para cultivarlas. Por ejemplo, la sensibilidad estética, el cultivo de la música, la capacidad de razonar o de orar son muy abandonadas por la educación habitual. Muchas personas desconocen lo que hay dentro de su ser y la riqueza inherente que hay en su persona. Educar tiene que ver con eso: enseñar todo el enigma que hay dentro de un joven para que lo desarrolle al máximo de sus posibilidades.
(...) 
En mi esquema mental, lo espiritual es inherente a todo ser humano; en cambio, no lo es la religiosidad y mucho menos la confesionalidad. Hay muchas personas que no tienen una relación directa con Dios y, sin embargo, hay en ellas una dimensión espiritual.
(...) 
Cuando uno ahonda en lo espiritual, se convierte en un ser mucho más profundo y eso desactiva ciertas prácticas. Vivimos en un mundo de estímulo-respuesta: nos estimulan a consumir con determinadas imágenes y mensajes y nosotros respondemos consumiendo; sin embargo, una persona espiritual detiene ese estímulo y se lo piensa. Este, creo, es el fundamento de la libertad. De ahí que la pérdida de la dimensión espiritual tenga como consecuencia una pérdida de libertad, de autodeterminación y de autonomía personal. Tendemos a vivir muy inercialmente, a repetir lo que hacen los demás, nos da mucho miedo el camino solitario y eso conlleva muchas veces la muerte de la dimensión espiritual.
(...) 
Ser espiritual es eso: poder enfrentarse al propio silencio, a la soledad, y preguntarse qué quiero hacer con mi vida, para qué estoy hecho, cómo voy a dar sentido al tiempo que se me ha dado.
(...)
El silencio no es la ausencia de lenguaje, sino otro tipo de lenguaje. Lo que los demás ignoran y ni siquiera imaginan en el silencio aflora. El silencio es un ácido cáustico que revela nuestras carencias y debilidades, por eso no lo aguantamos, aunque la persona trabajada en lo espiritual lo busca y convive con él. El silencio es una escuela, un aprendizaje: uno tiene que aprender a tolerarlo, a amarlo.»


Extracto de una entrevista realizada por Rubén Villalba y publicada por Magisterio

El agua es mi gran gurú

Satish Kumar

«El peregrino no espera nada, acepta la vida tal como viene y celebra lo que venga. No teme a las dificultades, le hacen más fuerte. 

(¿Por qué abandonó el monasterio?) Porque la espiritualidad debe estar en el mundo, en la política, en la familia, en la economía, en la agricultura.

El Cosmos es mi país, la Tierra es mi casa, mi nacionalidad es la naturaleza, y el amor, mi religión. Todos somos interdependientes y, por lo tanto, todo nuestro sufrimiento es mutuo, no hay separación. La unidad y la diversidad bailan juntas.

Caminar es una forma de conectar con uno mismo, y con el cielo, la tierra, la lluvia, las estrellas y los otros, esa es nuestra identidad: seres humanos en conexión con todo.»

«La naturaleza en nuestra madre y nuestra maestra, De hecho el agua es mi gran gurú. Sacia la sed de todos, no importa si eres un rey o un mendigo, un santo o un pecador. El agua no discrimina: animales, humanos, árboles... Si podemos ser como el agua, amables con todos, entonces somos verdaderamente seres.

Hoy la educación es parte del problema y debería ser parte de la solución. Todos los problemas que enfrentamos hoy han sido creados por personas con altas cualificaciones, desde la guerra de Ucrania o la desigualdad hasta el cambio climático.»


Extracto de una entrevista realizada por Ima Sanchís y publicada por La Vanguardia. Foto: Marcos Soria (30/12/2022)

Navidad 2022



En esta escena invernal pintada en 1566, el artista Pieter Brueghel el Viejo nos propone que busquemos a María y a José entre el bullicio de un pueblo de los Países Bajos de su tiempo, que viene a representar Belén de Judea.

Por la imagen de la pintura © Musées royaux des Beaux-Arts de Belgique · Koninklijke Musea voor Schone Kunsten van België

Identidad y amistad. Palabras para un mundo posible

Emilio Lledó

«La bondad tiene que ver con lo que se es, con lo que se puede llegar a ser. Pero, así como la verdad se hace presente como camino que hay que recorrer con la experiencia de las cosas, con el mundo, con la mente y la racionalidad, la bondad se nos manifiesta como un camino interior, como un ser que somos, como un proceso también de racionalidad, de coherencia, pero, sobre todo, de sensibilidad, de sentimiento.

En el fondo de cada ser individual existe un principio, una ética de la singularidad que alumbra ese territorio del Bien, del no dañar, del no dañarse. Esto implica una forma de alegría, un gozo peculiar, un estar del ser, que se acoge y afirma ante el horizonte de lo bueno. En ese sentido, bueno es lo que no daña.»

Estas citas pertenecen al libro Identidad y amistad. Palabras para un mundo posible del filósofo y académico Emilio Lledó; las recogemos de la reseña que Emma Rodríguez publica en Lecturas Sumergidas.

Debemos recuperar el sentido del asombro

Karen Armstrong

«Siéntate diez minutos en un parque, mira y escucha, siente la fuerza del viento, reconecta. La naturaleza tiene que ser parte de nosotros, un bendito estado de ánimo. Debemos recuperar el sentido del asombro, ver la magia que hay tras cada hoja, hormiga o árbol.

En el pasado todas las religiones veían lo divino en la naturaleza, que era un todo animado. Dios, o como quiera que se defina lo sublime, estaba presente en cada ser vivo. En las religiones antiguas la naturaleza era considerada sagrada y éramos conscientes de que dependíamos de lo sagrado para vivir. Dios no se hallaba recluido en un cielo sobrenatural, sino que estaba presente en todo y en todas partes.

Solo si los seres humanos nos sentimos unidos profundamente con la tierra y el cielo, solo si tratamos a los miles de seres con los que compartimos el planeta como desearíamos ser tratados, realizaremos plenamente nuestra condición humana. Porque nuestra existencia depende de esa miríada de acontecimientos naturales y seres; así que honrándolos, protegiéndolos y sirviéndoles contribuiremos a la reconstrucción del mundo.

Es necesaria una transformación intelectual y espiritual para cambiar el curso de las cosas y reparar el daño. Los grandes sabios, místicos y profetas han venerado la naturaleza. Nos toca ahora a nosotros recuperar ese saber, el vínculo que nos une con el mundo natural. No solo debemos cambiar nuestras acciones sino nuestra manera de ver la naturaleza. Aprender a alinearnos emocionalmente con ella.»


Extracto de una entrevista realizada por Ima Sanchís y publicada por La Vanguardia (17/09/2022)

Somos seres espirituales con una experiencia humana

Dra. Pilar Muñoz-Calero

«No tenemos tiempo de contemplar la naturaleza con entrega y sin análisis y descifrar el misterio ahí codificado. Descubrí la belleza y a mí misma. Así cambié la suicida lógica del mundo por la lógica de la vida. La vida es: es esencia, presencia, verdad, y tiene que ver con la naturaleza; mientras que el mundo está lleno de vanidad humana, de egoísmo, de todo lo que hemos generado que nada tiene que ver con las leyes de la vida.

Vivía perdida, era mi personaje; y en compañía de la vida y sus ritmos: la naturaleza, los insectos, los astros, empecé a conocerme y a encontrar ese estado natural del ser humano. Somos seres espirituales con una experiencia humana y no humanos con una espiritualidad. Cuando conecté con esa parte nuestra, empecé a estar conmigo misma en la vida, descubrí un estado maravilloso, una energía muy sutil, lejos de esa cantidad de distracciones que nos anulan.

Tememos a la muerte porque no hemos vivido, hemos mundeado, pero vivir con todas nuestras capacidades y afinando los 15 sentidos es otra cosa, una sensación de alegría. Lo primero es eliminar los tóxicos de tu vida porque impiden esa conexión espiritual, es como querer ver el sol y no levantar la persiana. Cuando eliminé todos esos contaminantes empecé a tener mayor lucidez, a recuperar los estados verdaderos del ser humano.

Estamos tan desafinados que aunque queramos conectar, por mucha meditación que hagamos, los tóxicos interfieren en nuestra capacidad espiritual. Somos energía, de eso no hay duda, y el espíritu es la energía más sutil y nos dota de intuición, inspiración, imaginación e instinto. Eso es lo que yo desarrollé cuando dejé de mundear y me fui a la vida, capacidades tan necesarias y válidas como la razón y el análisis. 

Abra una granada, está llena de semillas, árboles potenciales que a su vez darán multitud de granadas. Pero hay hambre en el mundo. La vida es millonaria, el mundo es escaso. Y si no afinas el sentido de la relación, se atrofia: nuestros vínculos con los otros, y también con las galaxias, las estrellas. En las ciudades no vemos una estrella, y eso nos está empobreciendo y provocando muchísima tristeza, porque la verdad de la vida está ahí.»


Extracto de una entrevista realizada por Ima Sanchís y publicada por La Vanguardia. Foto: Dani Duch (30/06/2022)

Deconstruir a Jesús

Pablo D’Ors en la ponencia marco del I Encuentro Iberoamericano de Profesores de Religión organizado por Siena Educación:

«Jesús fue un ciudadano letrado, un hombre culto, no fue un artesano analfabeto... El Jesús histórico no fue sacerdote, sino que mantuvo distancia con los rituales de su tiempo, tampoco era profeta. Jesús era más bien un maestro, hablaba en el lenguaje de los relatos... Cristo es el paradigma del autoconocimiento de Occidente. Nadie en la historia de la humanidad ha tenido capacidad de decir yo como lo ha dicho Jesús de Nazaret: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida... 

El Reino de Dios no tiene que ver nada que ver con un logro sociopolítico, sino con una nueva manera de ser y de estar en el mundo, una consciencia unitaria y unitiva de la que Jesús habla constantemente en sus palabras.»

Extracto de un artículo de José Bertrán en Vida Nueva Digital.

A Ukrainian Prayer, John Rutter

El compositor John Rutter ha creado esta bella oración para Ucrania, inspirado en la música litúrgica de la Iglesia Ortodoxa.

Боже, Україну xрани. Дай нам силу, вірі, й надії. Отче наш. Амінь
God, save Ukraine. Give us strength, faith, and hope. Our Father. Amen



#StandWithUkraine

Mientras el ruido de las armas no enmudece, que tu oración nos disponga a la paz

«Nosotros hemos perdido la senda de la paz. Hemos olvidado la lección de las tragedias del siglo pasado, el sacrificio de millones de caídos en las guerras mundiales. Hemos desatendido los compromisos asumidos como Comunidad de Naciones y estamos traicionando los sueños de paz de los pueblos y las esperanzas de los jóvenes. Nos hemos enfermado de avidez, nos hemos encerrado en intereses nacionalistas, nos hemos dejado endurecer por la indiferencia y paralizar por el egoísmo. Hemos preferido ignorar a Dios, convivir con nuestras falsedades, alimentar la agresividad, suprimir vidas y acumular armas, olvidándonos de que somos custodios de nuestro prójimo y de nuestra casa común. Hemos destrozado con la guerra el jardín de la tierra, hemos herido con el pecado el corazón de nuestro Padre, que nos quiere hermanos y hermanas. Nos hemos vuelto indiferentes a todos y a todo, menos a nosotros mismos. Y con vergüenza decimos: perdónanos, Señor.»*

«Que tu llanto, oh Madre, conmueva nuestros corazones endurecidos. Que las lágrimas que has derramado por nosotros hagan florecer este valle que nuestro odio ha secado. Y mientras el ruido de las armas no enmudece, que tu oración nos disponga a la paz. Que tus manos maternas acaricien a los que sufren y huyen bajo el peso de las bombas. Que tu abrazo materno consuele a los que se ven obligados a dejar sus hogares y su país. Que tu Corazón afligido nos mueva a la compasión, nos impulse a abrir puertas y a hacernos cargo de la humanidad herida y descartada.»*

«Nosotros solos no logramos resolver las contradicciones de la historia, y ni siquiera las de nuestro corazón. Necesitamos la fuerza sabia y apacible de Dios, que es el Espíritu Santo. Necesitamos el Espíritu de amor que disuelve el odio, apaga el rencor, extingue la avidez y nos despierta de la indiferencia.»º


*Oración del Papa Francisco en la ºcelebración de la Penitencia, en la Basílica de San Pedro del Vaticano (25.03.2022). 
La noticia en El País.

Un monje contemplativo comprometido con la paz

Pilar Concejo

Desde el silencio y la soledad del monasterio, desde su oración contemplativa, y su gran capacidad para escribir, Thomas Merton se convierte en la voz profética que denuncia la injusticia, los falsos dioses: el dinero, el poder, la mentira, la violencia… y clama por la paz en un mundo amenazado por la guerra fría y la guerra nuclear. En el silencio de su celda le asalta la pregunta que Dios hizo a Caín, ¿Dónde está tu hermano? ¿Cómo puedo ser un hombre de paz? ¿Qué es la paz? ¿Qué es la justicia? Busca respuestas a la II Guerra Mundial y observa el mundo en que vive con la mirada crítica del Evangelio.

No se desentendió de los problemas de su tiempo, lo que le ocasionó más de un conflicto con sus superiores, que se preguntaban qué pintaba un monje hablando del peligro nuclear. Intentó comprender lo que sucedía a su alrededor y abrir los ojos a sus contemporáneos. “Estoy de parte de la gente que está harta de la guerra y quiere paz para levantar su país… La tragedia del hombre moderno es que su creatividad, su espiritualidad y su capacidad contemplativa están sofocados por un súper ego que se ha vendido a la tecnología”.


Extracto de un artículo publicado por la Revista Crítica (30/03/2020)